jueves, 19 de agosto de 2010

FACTORES CLIMÁTICOS Y SUS EFECTOS EN LA PRODUCCIÓN ANIMAL

El comportamiento reproductivo de los bovinos en los trópicos, se logra cuando los animales muestran al máximo su potencial reproductivo; sin embargo, las condiciones en los agroecosistemas existentes pueden presentar limitantes a la manifestación máxima de ese potencial. Los anestros prolongados en el postparto, es un factor principal que limita la eficiencia reproductiva en el ganado bovino, particularmente en Bos indicus, Bos taurus y Bos taurus/Bos indicus en las regiones tropicales. En esta revisión, se describe algunos factores climáticos que pueden determinar la conducta reproductiva del ganado bovino en los trópicos, tales como: temperatura, viento, humedad, precipitación, radicación solar, luz, nubosidad y presión atmosférica.

El desempeño reproductivo de los bovinos, en condiciones tropicales, depende en gran parte de su adaptación a las condiciones climáticas del ambiente. Existen prácticas zoosanitarias y estructuras que pueden aliviar el efecto nocivo de los factores climáticos del ambiente tropical.
Por lo anterior, es necesario identificar los factores climáticos limitantes y estimar su efecto sobre el desempeño reproductivo. El clima es el factor ambiental más importante, cuando se pretende criar animales en ambientes tropicales

TEMPERATURA
Es el elemento más importante que limita el tipo de animal que puede criarse en una región determinada.
El confort y normal funcionamiento de los procesos fisiológicos del animal dependen del aire que rodea su cuerpo. El calor se pierde por mecanismos físicos desde la piel caliente hacia el aire más fresco que la rodea. Si la temperatura del aire es superior al rango de confort, disminuye la pérdida de calor y si aumenta por encima de la temperatura de la piel, el calor fluirá en dirección inversa.

Todos los bovinos son homeotérmicos, o sea, presentan la misma temperatura corporal constante. Es por eso que al modificarse la temperatura ambiente, cae la producción o se verifica el adelgazamiento del ganado, pues el animal tiene que gastar energía, para mantener la temperatura corporal dentro de la normalidad.

Además del calor procedente de la atmósfera, el organismo animal puede calentarse o enfriarse por la temperatura de los objetos que le rodean. En este sentido, la fuente más importante de calor es el suelo. La velocidad, dirección y origen del viento, como asimismo la altitud, también influyen sobre la temperatura prevalente.

La temperatura corporal es determinada por la carga calórica y la oportunidad de enfriamiento por evaporación. A su vez la carga calórica se debe por un lado al incremento calórico por el metabolismo energético en función de alimento disponible y el intercambio neto de energía entre el ambiente y el animal (Finch, 1986).

Estrés térmico
Para todos los mamíferos es posible definir una zona de bienestar térmico. La constancia de las pérdidas térmicas se debe a la vasodilatación periférica, sin que otros mecanismos se pongan en marcha. Más allá de esta zona, la evaporación de los líquidos corporales permite regular las pérdidas térmicas a medida que: la temperatura exterior aumenta. En efecto, una vez alcanzada la vasodilatación máxima, la evaporación cutánea y respiratoria aumenta de manera lineal en relación a la temperatura ambiente, permitiendo un equilibrio de los cambios térmicos. La eficiencia de la evaporación se debe a la importante cantidad de energía necesaria para permitir el paso del agua del estado líquido al estado gaseoso. El incremento de la evaporación cutánea se obtiene por la emisión de sudor a nivel de las glándulas sudoríparas y de la evaporación respiratoria por el incremento de la frecuencia respiratoria (Hafez, 2000).

VIENTO
Se ha señalado que en el ganado Bos indicus el mecanismo de disipación del calor más importante es el de la sudoración, sugiriendo que la marcada actividad de las glándulas sudoríparas del ganado Bos inducus así como su pelaje corto son responsables de dicho fenómeno. Es evidente entonces, que un incremento en la velocidad del viento aumenta el confort de las hembras Bos indicus favoreciendo por ende la expresión del estro (Villagómez et al., 2000).

Los vientos dominantes en cada región es un factor importante como modificador de las constantes de sexualidad y reproducción. La relación del viento con la temperatura al combinarse con la humedad, régimen de lluvias, etc., puede determinar disminución de defensas y ser causas predisponentes de enfermedades en general y del área genital en particular (Martín, 1985).

HUMEDAD
La humedad relativa, es posible que actué en combinación con la precipitación pluvial o afecte individualmente la manifestación del estro (Villagómez et al., 2000). Cuando las temperaturas medias diarias caen fuera del rango confort, otros elementos climá

La humedad del aire reduce notablemente la tasa de pérdida de calor del animal. El enfriamiento por evaporación a través de la piel y del tracto respiratorio depende de la humedad del aire. Si la humedad es baja (zonas cálidas y secas), la evaporación es rápida. Por otro lado, si la humedad resulta elevada (zonas cálidas y húmedas), la evaporación es lenta, reduciéndose la pérdida de calor y por consiguiente, alterando el equilibrio térmico del animal (Hafez, 2000).

Este elemento climático resulta muy importante en la producción ganadera, pues una humedad elevada favorece la proliferación de endo y ectoparásitos (Henshall, 2004), y las condiciones nutritivas pueden ser defectuosas al acentuar las deficiencias minerales del suelo y reducir la calidad de los alimentos. Bajo condiciones de temperatura y humedad elevadas los forrajes crecen aceleradamente y su bajo valor nutritivo se debe al alto contenido de fibra cruda y lignina, su bajo tenor proteico, pocos hidratos de carbono fácilmente disponibles y baja digestibilidad (Hafez, 2000).

PRECIPITACIÓN
En los bovinos disminuye la duración del estro, en las épocas donde hay mayor precipitación pluvial y humedad relativa, estas condiciones están presentes en el verano y el otoño (Villagómez et al., 2000).

La principal influencia de la lluvia sobre el ganado es indirecta a través de la producción de forrajes y por su incidencia en la aparición de enfermedades y parásitos.

En zonas húmedas y cálidas con precipitaciones abundantes, el pH del suelo es generalmente bajo, resultante de la lixiviación del calcio y fósforo. El valor nutritivo de las pasturas es muy bajo a consecuencia de su crecimiento acelerado. Los animales de estas áreas son generalmente de tamaño reducido debido a estas deficiencias que detienen el crecimiento de los animales con un atraso considerable de la madurez y una modificación de la estructura corporal.

RADIACIÓN SOLAR
La radiación solar está íntimamente relacionada con la temperatura atmosférica y con el grado de nubosidad y, por consiguiente, con las precipitaciones (Shell et al., 1995).
Sus efectos son de interés, dado que su intensidad es frecuentemente uno de los principales factores limitantes de la distribución del ganado en las áreas subtropicales (Shell et al., 1995).

La radiación procedente del sol y de los objetos que rodean al animal, suele añadirse a su carga de calor. Un animal que pastorea a campo abierto se ve expuesto a:
-Radiación solar directa (ondas visibles e infrarrojas cortas).
-Radiación solar reflejada en las nubes y otras partículas de la atmósfera.
-Radiación solar reflejada por el suelo y otros objetos que rodean al animal (Shell et al., 1995).

Del calor radiante total que recibe del sol, un 50 % procede de las dos primeras fuentes y el resto de la tercera.

LUZ
El mecanismo fotoperiodo controla el ciclo sexual en algunos animales domésticos. Sin embargo, no tiene un efecto notable sobre el comportamiento reproductivo del ganado mayor (Hafez, 1972). Pero se ha comprobado que existe una mayor asociación entre fotoperiodo, la temperatura y la insolación, son la presentación de estros (Villagómez et al., 2000). Indirectamente, la duración del fotoperiodo puede afectar a los animales al aumentar los períodos de vigilia y la actividad metabólica, lo que modifica los niveles de consumo de alimentos (Hafez, 1972).

Existe una mayor proporción de vacas lactantes en estro a medida que se incrementa el fotoperiodo y se reduce la precipitación pluvial (Villagómez et al., 2000).

Los rayos de la luz estimulan la pituitaria y como consecuencia provocan una reacción mediante la cual los animales mudan su pelo.

A medida que los días se vuelven más cortos y las noches mas largas, el ganado comienza a desarrollar el pelo más largo de invierno. Por el contrario, cuando los días se alargan, los animales mudan su pelaje y el mismo se vuelve más corto y suave. Si el vacuno de zonas templadas se traslada a los trópicos, la escasa variación del fotoperiodo suele fracasar en la estimulación de la muda del pelo, determinando una degeneración progresiva y eventualmente la muerte (Hafez, 2000).

NUBOSIDAD
La extensión y persistencia de la nubosidad ejerce un efecto indirecto sobre el medio ambiente del animal en los climas cálidos. Puede servir para calcular los niveles de radiación solar y de humedad. Por consiguiente, señala indirectamente los períodos de falta de confort de los animales.

PRESIÓN ATMOSFÉRICA
La modificación de la presión que tiene lugar entre las distintas alturas influye directamente sobre los animales. A causa de la disminución de la presión, los animales muestran dificultades en cubrir sus necesidades de oxígeno. Ante esta situación, deben aumentar el índice de hemoglobina. Además, la adaptación del organismo a la disminución de oxígeno se realiza también mediante un aumento de las frecuencias cardiaca y respiratoria (Hafez, 2000 y Brosh et al., 1998).

CONCLUSIONES

En base a la experiencia de los autores y a manera de conclusión, a continuación se indican algunos puntos a tomar en cuenta para mitigar los efectos de los factores climáticos sobre la conducta reproductiva de bovinos en los trópicos:

Proporcionar un sistema de ventilación que controle la temperatura corporal.
Implementar rociadores de agua.
Protección de los animales contra las radiaciones solares, directa e indirecta, por medio de sombras o techos apropiados.
Proporcionar sombra en comederos y bebederos, para aumentar el consumo de alimento en animales con estrés calórico.
Disponer de pulverizadores de agua.
Proporcionar a los animales, baños por aspersión, en las horas más calurosas del día.

1 comentario:

  1. interesante material pero recuerden que existen otros animales zootecnicos y no se sabe con cual de ellos trabajaran ustedes, deben observar otras informaciones.

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